Hace muchos años que dejé de ser el típico adolescente rebotado que odia todo...
y ¿qué hay más típico que odiar la navidad?
pero yo no odio la navidad por el rollo ese de paz, amor, unidad con toda su hipocresía y consumismo.
la odio por el trabajo que me dá, por las cantidades ingentes de piezas, folletos, menús, invitaciones, felicitaciones que tengo que desarrollar en apenas un par de semanas.
por eso y por el gasto absurdo de dinero, cuando es algo que en estos momentos me es indispensable. Por los empachos.
también las reuniones familiares suelen ser algo pestosas, pero creo que este año lo podré tolerar mejor.
este año más que nunca sólo deseo unas navidades en Paz
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