captura

me gustan las chicas que tienen la cara interna de los muslos ligeramente corvada y separada

estudio de diseño 666

Hace tiempo entré a trabajar en un estudio, eran tiempos de bonanza y de respeto por la creatividad y la gráfica. El proceso de preimpresión era desconocido por la masa.

En mi estudio los diseñadores tenían una habitación bastante grande, éramos 3, uno de ellos, era el dueño junto a su mujer del negocio, teníamos ordenadoresy periféricos, algo precarios, pero trabajábamos con ilusión. El cliente nos respetaba y las presentaciones se hacían con gran ceremonia...

En el estudio trabajábamos 3 chicos y 3 chicas (ellas encargadas de la parte administrativa, comercial, y colaborando en la realización de textos y la creatividad).

Luego vino el cambio... meternos en una oficina diáfana, el divorcio de los jefes, el movimiento de la comercial para ponerse como socia, la supervisión cada vez más castradora de nuestro trabajo... entraron más personas y salieron otras tantas... Llegamos a ser 6 diseñadores y yo me encargaba de ese departamento.

Pero se iba configurando el sistema, había 3 mujeres inamovibles, la jefa, la comercial trepa y una secretaria amiga de la jefa, y el resto eramos accesorios...

Luego vinieron las puñaladas traperas, el coaccionarnos para bajarnos el sueldo y con ese dinero empezar a despedir a compañeros, los malos gestos, presiones...

ahora sólo tienen 2 diseñadores, 2 currantes, el resto son aquellas simpáticas chicas que quedaban a cenar con los clientes y tomaban cócteles en los eventos... entre retoques estéticos, restaurantes japoneses y lonchitas de perico.

No negaré que hubo momentos buenos... siempre relacionados con mis compañeros de fatigas, guerra de pelotas anti-stress, quedarnos los viernes a jugar al quake en red medio chufados, bromas y tonterías varias...

Yahiro Miyaki 9

No fue fácil llegar a tener una comunicación fluida con Yahiro, tuve que ponerme muy en serio con el inglés. Además, la distancia y la poca probabilidad de que todo aquel esfuerzo tuviera algun fruto, me hacía pensar en abandonar con frecuencia. Pero al fin llegó un punto de inflexión.

Yahiro, me comunicaba que tenía una beca para preparar su tesis sobre migraciones centroeuropeas, y que pensaba viajar a España, más concretamente a Santiago de Compostela, e investigar sobre los pueblos celtíberos en la biblioteca universitaria. En ese momento sentí una mezcla de emoción y miedo. Ella quería verme, podría haber elegido otros destinos, pero quería venir aquí.

En el lapso de tiempo que transcurrió desde que me dio la noticia hasta su viaje, nuestras conversaciones se hicieron más prudentes y frías y se vislumbraba un cierto nerviosismo por ambas partes, pero la suerte estaba echada y se acercaba el momento.

la máquina

se entiende que debemos comunicar los asteroides al perro divino. puedes ver la mirada y los gritos en tu alcoba. el huevo llora y la madre rebuzna. no quiero teclear con el peso de estos estúpidos dedos, cielo, amor pasión, masturbación, eclosión y muerte. carrusel, caballo, baba, dada. padre, diarrea, vejez. navaja, resina, semen. Sacrosanta areola, el perro y su parálisis facial. Los abrazos antes del fusilamiento. La orca, el juego incapaz de resolver. sensación de pérdida. La orina. Un gallo ruso. Marc Chagall. el cinturón de cuero, el hacha y la espada, el charol y el bigote, un niño que barre en una peluquería militar. gusanos, lentejas, vobril, el recuerdo que siempre es gris y erroneo. todas las miradas que no recuerdo.números, letras, y la máquina.

crisálida

morrisey

morrison,

macrofilia

macrocefalia

metástasis

micro

machines

hoy

el puto niño colombiano de la ruta

el cancer de Sandra

las seis propuestas de diseño para la maldita navidad

ganas de follarte, sin tener que oir nada más que gemidos

cortarme el pelo, hacer la compra, limpiar

kafka en la orilla

una frase para mi espejo

una promesa incumplida, dejar el café

hay días que te echo de menos

Sé que soy un egoista, y nunca he sabido quererte y algo en mi no me ha permitido amarte. Pero hay días en que me compadezco de mi mismo, de mis bolsas, de mi cuerpo abotargado, de mi decrepitud, de mis vicios, de mis frustraciones, en definitiva de mi muerte. Y pienso en tu sonrisa al mirarme y en aquella noche que andabas de fiesta y volviste a las cinco de la mañana para traerme el desayuno y entraste como un elefante en una cacharrería, toda borracha y me lanzaste sobre la cara un paquete con un par de donuts y me trajiste horchata... y yo me reí. Son esas pequeñas cosas las que te hacen grande, y a mi... más pequeño.

liebre o conejo

Ayer al lado de mi casa, en un solar escombrera que tienen en propiedad la constructora de mi casa... vi como se paseaba una liebre de grandes orejas y buen tamaño...

era un poco surrealista... me hubiera gustado llevar la cámara

Yahiro Miyaki 8

Despues de ese mail, vinieron muchos otros. Al principio de manera tímida e intermitente, despues de un modo habitual, como quien está suscrito a un periódico y todos los días lo encuentra al abrir la puerta de su casa.

Yo le enseñé muchas más fotos, y ella no dejaba de mostrarse fascinada por lo que hacía. Esto no servía en modo alguno para sentirme más reconfortado, al contrario, me sentía como un pequeño farsante, un crío jugando a ser artista, a sorprender y a emocionar, pero era la única forma que encontré de seducirla.

Luego vinieron fotos más personales. El intercambio de información: padres, amigos, estudios, vivencias, ex-parejas...

Ella era una estudiante de historia, y creo que destacada, su nombre completo era Yahiro Miyaki. Iba a preparar el doctorado al finalizar el curso. Nació en Nagasaki, hace 25 años. La segunda ciudad que sufrió el terror de la bomba de hidrógeno, más destructiva aún que la de Hiroshima. Aquel 9 de agosto de 1945. Los cielos encapotados de varios objetivos, convirtieron a Nagasaki en un infierno, con un primer balance de 70.000 victimas mortales. Balance, una fría y absurda palabra para tamaña aberración humana.

En ningún momento me hizo un comentario despectivo sobre la barbarie y la cobardía de aquel ataque indiscriminado, nunca dejó constancia de rencor alguno hacia los Estados Unidos... aún sabiendo que las secuelas de aquel acto seguían, a día de hoy, llenando los hospitales de malformaciones, leucemias y un sinfin de patologías.

sueño

abrazar un invierno de morfina

beber el eter en tus ramas

navegar por la niebla

de azucar

y silencio

el gong. yahiro 7

Cuando uno abandona las pulsiones y atropellos que le llevan irremediablemente hacia una persona o deseo, automáticamente se cambian las tornas, y el boomerang vuelve. Desgraciadamente, eso no ocurre siempre. Pero en este caso, sucedió así. El nombre de Yahiro yacía en lo más hondo de mi inconsciente, no había pasado más de dos semanas desde que le envié el mail con las fotos. Pero es que uno desea y olvida con la misma intensidad. Y por fin tenía respuesta, ahí estaba su correo, y no era precisamente escueto.

De una primer golpe de vista pude entender que estaba muy agradecida por las fotos, y me pedía mil perdones por la tardanza en contestar, a continuación me decía que estaba encerrada estudiando para los exámenes de fin de carrera y que le había hecho guardar el ordenador a su madre bajo siete llaves para no distraerse... Supongo que encontró las siete llaves.

Latencia. Yahiro 6

Una vez más volví a sentir la punzada amarga de la desilusión, esa sensación tan mía de que nada puede ser. Me metí de lleno en mi trabajo de ratón de archivo, en aquellos sótanos de luz eléctrica blanca, a unos pocos metros de las suelas y tacones de los miles de visitantes que frecuentaban la famosa colección de arte donde trabajaba. Horario fijo, rutina. Llegar a mi pequeño apartamento, encender el ordenador... Navegar sin rumbo por las páginas web de siempre, cenar algo, acostarse.

Vacío

Ágora

Tiene todo el aspecto de un truño gigante, épico y marrón...

me juego la cabeza de mis hijos a que no me equivoco

declinación de alejandro

(alejandría)

La impostura

luchemos contra el cambio climático

creemos en el cambio climático?

qué es el cambio climático?

podemos hacer algo?

...

cualquier opinión vertida fuera del cauce de la masa es interpretada como algun tipo de peligroso fascismo.

afganistán

Alguien quiso mentirnos cuando nos contaron que lo de afganistán era una misión de paz y reconstrucción.
Alguien que piensa que todos somos unos absolutos ignorantes.

Afganistán es un país inexpugnable, de orografía imposible y personas duras y abnegadas. Nunca conquistado. Lleno de razas guerreras, alimentadas por los beneficios del opio.

en Afganistan hay una guerra...

y carne de cañón

yahiro 5

Aquel viaje terminó. Regresé a mis cuarteles de invierno, poco importaba que fuese primavera. fueron aquellos días, tiempo de silencio, espera y transición. Ahora estoy cansado, hace un rato que se terminó el goteo, creo que descansaré un poco...

No se muy bien que hora es, la habitación está en penumbra, me incorporo, bebo a sorbos y vuelvo a mis recuerdos, casi como un minero que taladra al fondo de la galería, entre la más oscura de las negruras.

Lo primero que hice al llegar a Madrid, fue descargar, revisar y retocar mis fotos, antes incluso de vaciar la maleta. Y allí estaba ella, podía mirar sin miedo alguno, recrearme en su nuca, en el nacimiento de ese cabello tan negro, en la redondez de sus hombros... En ese momento lamenté no haberle hecho ninguna foto de frente, así que una vez más trataba de escudriñar dentro de mis recuerdos. No era de una belleza singular, pero tenía un rostro agradable y sereno, era bonita, proporcionada. Elegante y sutil. Elegí tres fotos de las cinco que pude hacer antes de que me descubriera y se las mandé con una despedida correcta, best regards, Carlos. Dí a enviar, y me quedé mirando un rato la pantalla del ordenador a la espera de no se muy bien qué.

yahiro 4

Se acercó a mi, y me dijo algo en un ininteligible perfecto inglés. Mengüé dos palmos y balbuceé un -what. Ella se dio cuenta que debía de comunicarse conmigo despacio y con vocabulario infantil; armándose de paciencia lo intentó de nuevo.
Esta vez le entendí y mi respuesta no pudo ser más tonta -I like japanese girl. No sabría decir ningún razonamiento más complejo. Ella se río de una manera franca y directa, nada que ver con la risita adolescente y vergonzosa que tantas veces había visto en los concursos de televisión nipones. Me pidió permiso para ver las fotos y creo que quedó satisfecha, garabateo en su cuaderno una dirección de correo electrónico y un nombre, y me pidio por favor que se las mandara. Se alejó y me quedé allí como una estatua mirando la hoja de papel recién arrancada y casi caliente. Yahiro.

no es lo mismo

la pelota vasca que una vasca en pelotas

no es lo mismo Van Morrison que Jim Morrison

no es lo mismo Calvin Klein que Kevin Kline

y es de este último del que vi el sábado una interesante película,
Trade (2007) :
Una producción de EE.UU. con conciencia social y crítica, y todo esto sin caer en ñoñerías, ni topicazos y consiguiendo un producto entretenido y con cierto ritmo. Una de las curiosidades de la película es que los títulos de crédito se presentan con una canción de "Bebe" y los de cierre con una canción de Ivan Ferreiro. Ver para creer. La película no es un peliculón pero se deja ver...

yahiro miyaki (nagasaki 1985)

yahiro 3

Me invade una sensación de extrañeza, desde esta habitación, al recordar la torpeza de aquel encuentro, el primer roce con un hielo suave y seductor que en nada presagiaba el mayor de los iceberg. Las fotos de aquel instante se entremezclan con las imágenes veladas de mi memoria. El contorno de sus piernas, sus gemelos poderosos de piel blanquísima, la sencillez de su vestido negro.
No recuerdo bien como fue, iniciaba la retirada y ella me miró con curiosidad, sentí ese morbo de haber sido pillado en falta y a la vez la valentía de la seducción. Se acercó hacía mi...

yahiro 2

y allí estaba, apoyada entre un muro almenado y un cañón decimonónico, su cuerpo apuntando hacia la panorámica de la ciudad y la vista clavada en una vieja moleskine donde escribía con soltura. Me pareció tan fuera de todo y al mismo tiempo tan dentro. No pude resistirme, me puse a su espalda y le hice varias fotos mientras simulaba algún interés en ese estúpido cañón. Llevaba un gracioso recogido y los hombros descubiertos, y eso fue lo primero que encuadré en el visor de la reflex.