lámparas

Desde siempre las he odiado, especialmente las que cuelgan del techo, me parecen todas horribles, deprimentes, antinatura, antediluvianas...

Por eso he preferido muchas veces tener en mi habitación una triste bombilla, que ver colgado un artefacto del techo, por eso ahora me cuesta ponerlas... y por eso el hecho de ver una bombilla cuando me tumbo en la cama me calma y me da sosiego y es que para mi es algo muy familiar.

Hace tiempo que tengo comprados unos carriles con focos halógenos, que no siendo horribles tampoco son de mi gusto...

algun día los pondré

supongo