Ayer fui a ver mis padres, aprovechando que iba a la pelu... cuando regresaba a mi casa, me sentía un poco triste porque era incapaz de recordar como iban vestidos, ni tan si quiera los detalles de sus caras...
hacía casi un mes que no los veía y había estado con ellos sin verlos, manteniendo una conversación de compromiso, tratando de evitar ciertos temas.
así que llegué un poco triste a mi casa, imaginando cosas trágicas, nada en lo que no se regodee todo el mundo alguna vez, todo ello mientras miraba ese escote o la belleza de esa chica casi niña, o aquel moreno de piel, o el libro que leía aquella persona...
ya es jueves
(cartas a una destinataria ciega ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ehem... de ciega nada! a veces un poco distraída, eso sí :)
ResponderEliminarconclusiones que puedo sacar 8se dice sacar conclusiones? no suena bien...) de este post: la casa de tus padres está al lado de la peluquería a la que sueles ir y tus ojos siempre se te escapan a los escotes :P
conclusiones sí...
ResponderEliminaraunque no has dado pie con bola... en casi nada, se agradece tu participación
siga intentándolo :PPPP
Yo creo que no es ciega, que se lo hace porque a veces se emociona y así se le nota menos.
ResponderEliminar